Astrofísico observa su propio culo

Este texto ha sido tomado y traducido de www.avantnews.com.

Thurgood Quark, un astrofísico del Control Central del Telescopio Espacial Extremadamente Poderoso, en Dove, Inglaterra, se encontraba ayer en estado de shock, al descubrir que el objeto de forma irregular que estaba observando, cuya distancia estimada desde la tierra era de 18.000 millones de años luz, era de hecho su propio culo. Igualmente sorprendente es que el trasero en cuestión aparecía moverse en una escala de tiempo levemente adelantada respecto de su dueño. Científicos de primer orden, convocados rápidamente a una convención, acuerdan en que este puede ser la más trascendente pista sobre la forma del universo nunca antes encontrada.
"Las implicancias son enormes", dijo Quark. "Desde los años sesenta hemos tenido teorías matemáticas que sugerían que el continuo de espacio-tiempo del universo podría tener la forma, hablando en términos legos, de una gran rosquilla. Esta teoría sugiere que el universo no es infinito en sí, sino más bien un rulo cerrado sobre sí mismo. Esta imagen se aplica también al tiempo, ya que el tiempo, el espacio y la gravedad no operan independientemente, sino que más bien dictan sus formas mutuamente".
El Sr. Quark hizo su descubrimiento mientras exploraba lo que se suponía previamente eran los confines más lejanos del espacio, a través del Telescopio Orbital Extremadamente Poderoso (TOEP), erigido la primavera pasada por el Consorcio Pan Europeo del Espacio (CPEP). El telescopio fue completamente probado y calibrado el mes pasado, y sólo estuvo totalmente operativo la semana pasada.
La misión del TOEP es mirar lo más lejos posible en el espacio, y consecuentemente, lo más lejos hacia atrás en el tiempo, quizá tan lejos como unos pocos segundos después del Big Bang, la enorme explosión de materia que creó el universo. Construido empleando un grupo de radiotelescopios sincronizados y alineados, el TOEP tiene la capacidad de ver cien veces más claro, y unas mil veces más lejos que el Hubble.
Sin embargo, la observación que hizo el Dr. Quark de su propio culo, ha conmocionado a la misión del CPEP.
"Si el universo, desde nuestro punto de observación, ya se ha enrulado, posiblemente sea imposible observar el momento del Big Bang", dijo el Dr. Quark. "Lo que vemos en cambio, al menos desde este ángulo, es nuestro futuro inmediato. Nos a dado a la vez un gran entusiasmo y una gran decepción".
Las observaciones del Dr. Quark, que fueron grabadas digitalmente, muestran claramente la ventana de un observatorio, a través de la cual se puede ver el culo de un prominente astrofísico. El Dr. Quark observó al astrofísico sobresaltarse ante las pantallas de un telescopio, pararse, rascarse la cabeza, y volverse para mirar hacia la ventana. El Dr. Quark se shockeó tanto que se sobresaltó, se paró, rascó su cabeza y se volvió hacia su propia ventana, momento en que se dio cuenta de que eso es lo que acababa de ver por el telescopio.
"Hubo un desplazamiento del tiempo de aproximadamente doce segundos", dijo Quark. "Lo que ví fue a mí mismo, doce segundos hacia el futuro.Todavía me cuesta digerirlo".
El grupo del CPEP aún no ha llegado a un consenso sobre cómo interpretar estos datos, ni sobre la dirección en que estos descubrimientos llevarán a la investigación en curso.
"Es a la vez un gran descubrimiento, y un posible callejón sin salida", dijo Saymour Witter, vicepresidente del CPEP. "Hemos visto la más larga distancia jamás alcanzada, sólo para descubrir a nuestro propio planeta unos pocos segundos adelantado. Nuestra esperanza es que si dirigimos el telescopio a diferentes regiones del espacio, áreas donde la matriz de la gravedad adopte diferentes configuraciones, podremos observar áreas del universo que no se hayan enrulado, y que consecuentemente seamos capaces de ver más atrás en el tiempo hasta los momentos del origen del universo".
"Lo que podemos llegar a encontrar, no obstante, es que estaremos mirando hacia el futuro, lo cual es a la vez estimulante y aterrador".